Samsung asegura que el nuevo vidrio del Galaxy S25 Ultra puede soportar caídas desde la altura de la cabeza sobre concreto.
Eso es el doble de la altura en comparación con 2023.
En la actualidad, la posibilidad de que las pantallas agrietadas se conviertan en un problema del pasado parece más cercana que nunca. En un avance notable, Samsung ha presentado su último modelo, el S25 Ultra, que utiliza una nueva versión de Corning Gorilla Glass, conocida como Corning Gorilla Armor 2. Este nuevo material ha sido diseñado para soportar caídas de hasta 2.2 metros (7.2 pies), lo que supera considerablemente la resistencia que ofrecía el Galaxy S23, que ya prometía sobrevivir caídas desde una altura de un metro.
Cabe destacar que ni Samsung ni Corning ofrecen garantías absolutos de que los dispositivos sobrevivan a caídas de esas alturas. Las pruebas realizadas se llevaron a cabo con un dispositivo de prueba que simula el peso de un teléfono y fue capaz de resistir la caída en un ambiente controlado. Sin embargo, la compañía ha anunciado que el nuevo material es más eficaz en la prevención de daños en comparación con versiones anteriores.
Este avance es impresionante, ya que la resistencia al daño se ha incrementado sin sacrificar la resistencia a rayones del vidrio. De acuerdo con las declaraciones de ambos fabricantes, el Gorilla Armor 2 ofrece más de cuatro veces la resistencia a rayones en comparación con otros vidrios cubiertos de litio-aluminosilicato con recubrimiento antirreflejante que se encuentran en el mercado.
Además, se informa que este nuevo vidrio reduce significativamente los reflejos, un aspecto positivo que se pudo comprobar en pruebas realizadas con teléfonos de Samsung del año pasado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al igual que en versiones precedentes, la disponibilidad del mejor vidrio solo se garantiza en el modelo Ultra, que tiene un precio de partida de $1,299. Existen muchos factores que pueden contribuir a que una pantalla se agriete más rápidamente de lo esperado, como si el dispositivo cae sobre una superficie más afilada o si la pantalla ya tiene algún rasguño previo.