Rusia crea el Kalinka, un sistema para rivalizar con la red de satélites de Elon Musk en Ucrania.

Un sistema avanzado ha sido desarrollado por Rusia con el propósito de detectar y perturbar las señales de los satélites Starlink, propiedad de Elon Musk, los cuales han sido cruciales para la estrategia bélica de Ucrania. Este nuevo dispositivo, conocido como Kalinka, ha sido catalogado como un "asesino de Starlink", y su implementación podría afectar significativamente la dependencia de Ucrania en la tecnología de Starlink.

Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, las fuerzas ucranianas han estado utilizando Starlink para sus comunicaciones y operaciones militares. Las terminales de Starlink han permitido a Ucrania dirigir drones aéreos y marítimos hacia blancos rusos, otorgándole una ventaja tecnológica crucial en el campo de batalla. Sin embargo, la llegada del sistema Kalinka podría modificar esta dinámica.

Desarrollado por el Centro de Sistemas y Tecnologías No Tripuladas de Rusia (CBST), Kalinka está diseñado específicamente para localizar, detectar y perturbar las señales de Starlink que emplea Ucrania. Según informes, Kalinka se encuentra en fase de pruebas de combate y ya ha demostrado su efectividad. Este sistema tiene la capacidad de identificar y atacar terminales de Starlink ubicadas en zonas de conflicto, así como de detectar y disruptir señales provenientes de drones, embarcaciones y otros sistemas que dependen de Starlink en un rango de hasta 15 kilómetros, tanto para nodos de comunicación fijos como móviles.

Expertos sugieren que esta capacidad permitirá a las fuerzas rusas dirigir sus esfuerzos contra drones navales y aéreos no tripulados, como los drones "Baba Yaga" de Ucrania, y también contra embarcaciones dirigidas por Starlink. El sistema Kalinka está siendo integrado en varias plataformas, incluyendo motos de agua, botes y helicópteros, lo que le proporciona flexibilidad tanto en tierra como en mar.

Además, se ha reportado que CBST ya ha iniciado la producción a pequeña escala del sistema Kalinka, que está siendo probado activamente en entornos de combate. El desarrollo de este sistema forma parte de un esfuerzo más amplio de Rusia por neutralizar las ventajas tecnológicas de Ucrania. Hasta la llegada de Kalinka, las fuerzas rusas se basaban principalmente en el seguimiento visual para monitorear embarcaciones y drones no tripulados. Con las avanzadas capacidades de detección que proporciona Kalinka, las fuerzas rusas podrían ganar una ventaja en la lucha contra la guerra de drones de Ucrania.