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El entrenamiento personal está perdiendo popularidad, y las aplicaciones de inteligencia artificial podrían ser las responsables.

La industria del fitness se encuentra en un momento decisivo.

El 29 de octubre se compartieron los hallazgos de la encuesta anual realizada por el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM), la cual identifica las tendencias de fitness previstas para 2025. Esta investigación ofrece información valiosa para profesionales del fitness, propietarios de negocios y entusiastas del ejercicio, ayudando a tomar decisiones importantes y a planificar el desarrollo profesional.

Entre las tendencias más relevantes, la tecnología portable, como los rastreadores de fitness, se mantuvo en la primera posición. Le siguieron las aplicaciones móviles de ejercicio, que ocuparon el segundo lugar, y el entrenamiento basado en datos, en el tercero. Estas dos categorías están interrelacionadas ya que las aplicaciones y los dispositivos portátiles permiten recopilar información detallada sobre el rendimiento del usuario, desde la frecuencia cardíaca hasta la potencia explosiva, utilizando esos datos para optimizar el entrenamiento.

Además, las tecnologías portátiles y las aplicaciones han evolucionado notablemente. Por ejemplo, los chatbots de IA dentro de las aplicaciones pueden ofrecer recomendaciones personalizadas basadas en los datos personales de los usuarios. También es posible utilizar pacers virtuales que ayudan a superar marcas personales, y aplicaciones como PUSH y Garmin Connect ajustan automáticamente los planes de entrenamiento según el rendimiento reciente.

Una tendencia que ha descendido considerablemente es la de entrenamiento personal, que ha caído al puesto número 15. Aunque sigue siendo popular en muchos países, su descenso del top 10 de este año es motivo de reflexión. Se señalan razones de esta caída, como el alto costo de contratar a un entrenador personal, que puede oscilar entre $25 y $100 por sesión. En contraste, muchas personas optan por alternativas más asequibles, como canales de YouTube que ofrecen rutinas gratuitas o aplicaciones de fitness basadas en IA que ofrecen retroalimentación a precios razonables.

Esta situación plantea un desafío para los entrenadores personales, quienes deben encontrar nuevas maneras de generar ingresos, como ofrecer clases en línea, escribir libros sobre fitness o crear sus propias aplicaciones. Cada vez es más común que los entrenadores combinen sus habilidades en coaching con otras competencias en marketing digital y creación de contenido, convirtiéndose en creadores de marca para mantenerse relevantes en un entorno altamente competitivo y automatizado.

La llegada de aplicaciones y dispositivos que promocionan programación y retroalimentación mediante chatbots presenta un reto significativo para la industria del fitness. La automatización está cambiando la dinámica del sector, dejando a los entrenadores personales ante la necesidad de adaptarse a un mundo que se orienta cada vez más hacia lo digital.