Cover Image for Nvidia estuvo cerca de desarrollar un CPU x86 para competir con AMD e Intel, pero tuvo que cambiar a Arm por 'ciertos problemas legales'.

Nvidia estuvo cerca de desarrollar un CPU x86 para competir con AMD e Intel, pero tuvo que cambiar a Arm por 'ciertos problemas legales'.

El proyecto Denver por fin fue revelado en 2011.

Durante una sesión técnica en el evento SC24, Dave Ditzel, fundador de Esperanto Technologies, compartió datos interesantes sobre las primeras iniciativas de procesadores para servidores por parte de Nvidia. Según sus declaraciones, Nvidia lanzó inicialmente el Project Denver como un CPU de arquitectura x86, pero tuvo que adaptarlo a Arm debido a restricciones legales.

Ditzel, quien anteriormente fue CEO de Transmeta, explicó que el cambio a Arm se vio influenciado por la licencia de la tecnología Tokamak de Transmeta, que permitía convertir código x86 a un conjunto de instrucciones RISC. En sus palabras, "Nvidia presentó un producto llamado Denver, que originalmente empezó como un CPU x86, pero a través de ciertos problemas legales, tuvo que convertirse en un CPU Arm". Esta decisión fue fundamental para que Nvidia se alineara con la arquitectura Arm.

Tokamak, la tecnología desarrollada por Transmeta, se contemplaba como un tercer chip x86, después de los procesadores Crusoe y Efficeon. Sin embargo, este proyecto nunca llegó a lanzarse oficialmente, y la tecnología fue licenciada a empresas como Intel y Nvidia. A pesar de que Intel adquirió el diseño, tampoco presentó un producto basado en él. Ditzel mencionó en tono humorístico que se pueden imaginar las razones detrás de esto.

Nvidia formalizó el lanzamiento del Project Denver como un CPU basado en Arm en 2011, y posteriormente lo integró a su línea de productos Tegra. Aunque al principio hubo un gran entusiasmo por los servidores basados en Arm, la adopción se vio limitada por las dificultades en el ecosistema del software. Desde entonces, Nvidia ha desarrollado su CPU Grace y dio por concluidas sus aspiraciones de adquirir Arm tras la oposición regulatoria.

Ditzel, que fundó la empresa de diseño de chips Esperanto hace aproximadamente siete años, eligió trabajar con RISC-V, ya que le ofrecía una alternativa más económica y sin los problemas legales asociados al x86. Según él, "al menos tenemos un área de pruebas donde podemos experimentar sin que algún abogado esté constantemente supervisándonos".