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Ni siquiera Spotify se libra de la basura generada por la IA.

Me resultó frustrante, ya que si tienes oído, puedes notar claramente que no es nuestra música.

Recientemente, un extraño incidente ocurrió en Spotify relacionado con la banda HEALTH, cuyo nombre fue asociado erróneamente con varios álbumes falsos. El primer indicio de algo inusual se presentó cuando un álbum con una curiosa portada apareció en la sección de nuevos lanzamientos de la plataforma, aunque no tenía la calidad musical característica de HEALTH. Posteriormente, se descubrió que se trataba de un contenido generado por inteligencia artificial que se había subido a la página de la banda en Spotify. Este fin de semana, aparecieron tres álbumes fraudulentos bajo su nombre. Aunque la banda hizo bromas al respecto y los álbumes fueron eventualmente eliminados, la situación se complicó cuando un nuevo álbum de otra artista, Annie, también se encontró con un problema similar: un álbum que no contenía sus canciones reales.

Al reproducir el álbum de Annie, los oyentes se encontraron con melodías instrumentales y sonidos de la naturaleza en lugar de sus típicas composiciones. Esto generó preocupación y confusión entre los fanáticos, que se preguntaron cómo era posible que el contenido desvirtuara la identidad musical de los artistas. Marcos Mena, compositor y guitarrista de la banda Standards, compartió su frustración cuando un álbum falso apareció en su página de Spotify, el cual no fue retirado pese a sus intentos de contactar al servicio de streaming para que solucionaran el error.

El problema gira en torno a cómo funcionan los servicios de streaming como Spotify, donde los artistas no suben su música directamente, sino a través de distribuidores. Esto significa que el control de calidad y la veracidad de la información dependen en gran medida de estos intermediarios. Cuando se introduce un álbum falso, este puede ser difícil de excluir, ya que Spotify verifica la información basándose en la palabra del distribuidor.

El fraude en la música en streaming no es un problema nuevo; a menudo, los estafadores suben grandes volúmenes de álbumes con nombres engañosos o ligeramente alterados, esperando capturar las ganancias generadas por las reproducciones de los oyentes. La reciente serie de álbumes fraudulentos parece ser un intento coordinado para aprovechar el mismo método, y la presencia de nombres de distribuidoras, como Ameritz Music, en la controversia ha suscitado inquietudes adicionales. Esta situación no solo puede perjudicar a los artistas legítimos, sino también distorsionar el sistema de regalías, ya que el dinero generado por los streams de estos álbumes falsos terminaría en manos equivocadas.

Las medidas preventivas de Spotify, que incluyen revisiones automatizadas y manuales, intentan combatir el fraude de regalías, pero a menudo puedan no ser suficientes. La proliferación de música generada por inteligencia artificial ha creado un nuevo desafío, convirtiéndose en un acelerador de fraudes que ya existían en el ecosistema de la música en línea.

Spotify ha manifestado su compromiso para abordar estos problemas, incluso cortando relaciones con licencias que han infringido sus directrices. Sin embargo, la lucha contra el fraude en streaming es compleja y requiere una vigilancia constante por parte de los servicios de distribución y de las plataformas de música, para asegurarse de que la integridad de la música de los artistas se mantenga.