Los grandes también quieren participar en el mundo de las criptomonedas.
Esta vez se trata de las stablecoins.
Ha pasado un poco más de un año desde la quiebra de los bancos de criptomonedas Silvergate y Signature, y el interés de las instituciones financieras por el sector cripto ha aumentado notablemente. PayPal ha comenzado a utilizar su propia stablecoin para realizar pagos a los auditores de Ernst & Young LLP, empleando un sistema proporcionado por SAP. Por su parte, Visa está trabajando para conectar las actuales monedas fiduciarias con blockchains a través de su plataforma Visa Tokenized Asset Platform (VTAP).
Desde la caída de esos bancos, ha sucedido mucho en el ámbito cripto. Hemos visto la aparición de un ETF de Bitcoin, un aumento de la participación de entusiastas de las criptomonedas en la política y un ciclo de mini auge y caída en los precios de Bitcoin. Es plausible pensar que PayPal y Visa han estado desarrollando estas iniciativas desde hace un tiempo, pero llama la atención su enfoque en las stablecoins, lo que sugiere que los grandes actores de la industria están apostando por ellas y creando sus propias versiones, en lugar de utilizar las que producen empresas como Tether o Circle.
Visa destaca que VTAP es una solución de vanguardia creada por expertos en blockchain de la compañía, permitiendo a los bancos "crear, destruir y transferir tokens respaldados por fiat, como depósitos tokenizados y stablecoins, e investigar diferentes aplicaciones". Se espera que esta plataforma esté operativa en 2025, y BBVA ya ha manifestado su intención de utilizarla para lanzar su propia stablecoin.
El auge de estas tecnologías también busca facilitar los pagos transfronterizos; el vicepresidente senior de blockchain en PayPal ha mencionado este aspecto. Además, JPMorgan Chase y Citigroup han estado desarrollando sus propias capacidades en blockchain, y se anticipan fondos de mercado monetario tokenizados. Además, los bancos planean utilizar la red de mensajería Swift para probar transacciones de activos digitales el próximo año.
Aunque muchos de estos experimentos se han realizado fuera de los Estados Unidos, parece que las criptomonedas están cada vez más cerca de integrarse en la industria bancaria. Un ejemplo de esto es que el Bank of New York Mellon se acerca a implementar servicios de custodia para Bitcoin y Ether, en apoyo a los ETFs. La motivación para que los bancos se involucren es clara, ya que pueden cobrar hasta diez veces más por la custodia de criptomonedas en comparación con activos normales.
El sector cripto puede ser considerado como una industria de mareas, con capital fluyendo durante los períodos de auge y retirándose en las épocas de quiebra. Ante el creciente interés institucional, cabe preguntarse si este podría ser un indicio de un nuevo auge. Sin embargo, la proximidad de un auge en criptomonedas a la industria bancaria también podría implicar que una caída se sienta más en ese entorno, algo que las personas relacionadas con Silvergate y Signature conocen muy bien.