Los fraudes con deepfake ahora apuntan a un mayor número de empresas que nunca.
Los expertos advierten que el cibercrimen relacionado con la inteligencia artificial sigue en aumento.
Las empresas están enfrentando un aumento significativo de fraudes relacionados con la inteligencia artificial, siendo los deepfakes un riesgo común para organizaciones de todos los tamaños, según un nuevo estudio. Una encuesta reciente ha mostrado un aumento notable en el fraude por video deepfake en los últimos dos años: casi la mitad de las empresas (49%) han reportado haber sido víctimas de estas imitaciones hiperrealistas de audio y video en 2024.
Este incremento ha llevado a que dos tercios de los líderes empresariales (66%) consideren que los deepfakes representan una amenaza seria para sus operaciones, especialmente por la alarmante sofisticación y los rápidos avances de esta tecnología.
La situación se ve agravada por el hecho de que las estafas de inteligencia artificial son frecuentemente utilizadas por delincuentes como un tipo de fraude de identidad, donde también ha aumentado el uso de documentos falsos o alterados, impactando al 58% de las empresas a nivel global. Muchos también informan haber enfrentado una mezcla de información real y ficticia en lo que se conoce como “estafas sintéticas”.
El estudio ha indicado que los ataques con deepfake se están volviendo más comunes, registrando un aumento del 20% en videos deepfake en los últimos dos años. Además, se presentan diferencias regionales: México es el país más afectado por identificaciones falsas o alteradas, con un 70% de las empresas reportando haber sido atacadas, en comparación con el 43% en Singapur.
Los ciberdelincuentes han logrado engañar a empresas de todo el mundo haciéndose pasar por directores ejecutivos y líderes empresariales, lo que les ha permitido desviar millones de dólares. Un experto en tecnología ha mencionado que el aumento de incidentes de deepfake en el período de la encuesta obliga a las empresas a adaptarse y repensar sus prácticas de verificación actuales, ya que los métodos tradicionales ya no son suficientes.
Mitigar los riesgos de los deepfakes resulta complicado. La tecnología, aunque relativamente nueva, está evolucionando rápidamente, y no existe un método garantizado para mantenerse seguro. En última instancia, invertir en ciberseguridad y asegurar un proceso de verificación sólido son las mejores medidas de protección para las empresas.