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La demanda energética de la inteligencia artificial generativa “está acelerando la crisis climática”, advierte un destacado investigador sobre el impacto ambiental de la nueva función de búsqueda de Google.

Sasha Luccioni nos invita a adoptar el concepto de "sobriedad energética".

La inteligencia artificial generativa, conocida por su alto consumo energético debido a la potente computación necesaria para entrenar modelos y procesar tareas, está generando preocupaciones sobre su impacto ambiental, que incluye el aumento de emisiones de carbono y la disminución de recursos. En una reciente charla en la conferencia de inteligencia artificial ALL IN en Montreal, la destacada científica canadiense Sasha Luccioni, experta en el impacto ambiental de la IA, expresó su decepción por el uso de esta tecnología en búsquedas en Internet, enfatizando el costo energético involucrado en tareas que podrían ser realizadas por motores de búsqueda tradicionales.

A diferencia de los motores de búsqueda convencionales que simplemente recuperan información existente, los modelos de IA generan contenido nuevo, lo que aumenta el requerimiento de potencia computacional al entrenarse con miles de millones de datos. Un ejemplo es la función AI Overview de Google, que proporciona resúmenes generados por inteligencia artificial a partir de múltiples fuentes al responder a consultas complejas.

Luccioni advirtió sobre la aceleración de la crisis climática que esto representa y abogó por una mayor transparencia de las empresas tecnológicas, instando a los gobiernos a legislar de manera más efectiva una vez que se logre dicha transparencia. Reconocida por la revista Time en 2024 como una de las 100 figuras más influyentes en IA, Luccioni fue co-creadora de "CodeCarbon", una herramienta que permite a los desarrolladores medir la huella de carbono de su código, la cual ha sido descargada más de un millón de veces. Actualmente, trabaja en un sistema de certificación para etiquetar modelos de IA según su eficiencia energética, similar a las calificaciones de consumo energético de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. Para un mismo tipo de tarea, se podrá medir la eficiencia energética y clasificar los modelos con calificaciones como A+ o D.

Aunque algunos podrían considerarla anti-IA, Luccioni recalca que su enfoque es promover la "sobriedad energética", instando a los usuarios a utilizar las tecnologías de inteligencia artificial de manera más consciente y eficiente.