
Jaguar Land Rover y Nissan detienen envíos a EE. UU. debido a aranceles.
Jaguar Land Rover detendrá este mes el envío de sus vehículos fabricados en el Reino Unido hacia Estados Unidos, mientras evalúa cómo hacer frente al arancel del 25% impuesto por el presidente Donald Trump sobre los automóviles importados. Por su parte, Nissan ha dejado de recibir pedidos en Estados Unidos para dos modelos de SUV Infiniti producidos en México.
Jaguar Land Rover (JLR) ha decidido suspender temporalmente los envíos de sus automóviles fabricados en el Reino Unido hacia Estados Unidos durante este mes. Esta medida es parte de su estrategia para adaptarse al nuevo arancel del 25% impuesto por el presidente Donald Trump sobre los coches importados. En un comunicado, JLR anunció que, mientras trabaja en las nuevas condiciones comerciales con sus socios, implementará acciones a corto plazo, incluyendo esta pausa en los envíos durante abril, a fin de desarrollar planes más sostenibles a mediano y largo plazo.
La empresa británica, conocida por sus vehículos de lujo deportivos, destacó la importancia del mercado estadounidense, que representa casi una cuarta parte de sus ventas globales, siendo modelos como el Range Rover Sport, Defender y Jaguar F-PACE los más destacados en este sector. La implementación del arancel por parte de Trump el pasado 3 de abril ha generado una gran conmoción en la industria automotriz mundial. Se espera que otros fabricantes de automóviles también reduzcan o suspendan sus exportaciones hacia EE. UU.
Ese mismo día, Nissan, el mayor exportador japonés de vehículos hacia el país norteamericano, informó que dejaría de aceptar nuevas órdenes para dos SUV de Infiniti, el QX50 y el QX55, construidos en México. Por otro lado, los fabricantes japoneses Toyota y Honda, junto con Hyundai de Corea del Sur, anunciaron que no incrementarán precios en los próximos meses, a pesar de la implementación de los aranceles. Sin embargo, otras marcas asiáticas como Kia y Mazda no hicieron promesas similares.
En una postura inesperada, los conglomerados europeos Stellantis y Ford, el segundo mayor fabricante de automóviles en EE. UU., afirmaron que extenderían sus precios con descuento para empleados a todos los consumidores en modelos seleccionados. Los descuentos de Ford se aplicarán a modelos fabricados en México, como el Mustang Mach-E y el Maverick.
Además, el piloto canadiense de automovilismo Robert Wickens, quien enfrenta una paraplejia tras un accidente en 2018, logró probar un Corvette adaptado con un nuevo sistema de control manual desarrollado por Bosch. Durante la prueba en el Sebring International Raceway, Wickens manifestó que los controles funcionaron de manera excelente en su Chevrolet Corvette Z06 GT3.R.
Por otro lado, la llegada del SUV eléctrico de entrada Cadillac, el Optiq, apunta a transformar las reglas de la industria automotriz, haciendo de los vehículos eléctricos una opción no solo amigable con el medio ambiente, sino también vital para la rentabilidad de los fabricantes. Así, Cadillac se posiciona con el Lyriq, un modelo totalmente eléctrico que marca la diferencia frente a sus predecesores con motor de combustión.
Renault también se encuentra en el proceso de revivir modelos clásicos, como lo demuestra el Renault 5 Turbo 3E, que cuenta con 540 caballos de fuerza. Este vehículo, aunque se lanzará en una edición limitada, es sólo el inicio de una posible serie de autos retro que el fabricante francés está considerando, lo que revela un creciente interés por revivir el encanto de diseños pasados con tecnologías modernas.