¿Es importante el DPI? No tanto como los fabricantes de ratones quieren que creamos.
Para todos los ratones que cuentan con una sensibilidad superior a 30,000 DPI: ¿cuál es su propósito?
Con la constante aparición de nuevos ratones para computadora, cada uno intenta destacar ofreciendo características innovadoras, diseños modernos o un rendimiento excepcional, todo con el objetivo de superar a la competencia. En este contexto, los fabricantes de ratones han comenzado a elevar los valores de DPI (puntos por pulgada), que miden la sensibilidad interna del ratón, a niveles extremos que parecen innecesarios.
La pregunta que surge es: ¿para quién están destinados los ratones que ofrecen más de 30,000 DPI?
Cuando se habla de gamers, podría pensarse que estos valores extremos son útiles, pero la realidad es muy diferente. A lo largo de mi vida, he tenido una gran pasión por los videojuegos y los periféricos de PC. Desde mis primeros recuerdos viendo a mi hermana jugar, he usado una variedad de ratones para juegos, y nunca he superado los 3,200 DPI a menos que sea solo por curiosidad. Generalmente, me mantengo entre 800 y 1,600 DPI, siendo 1,200 mi ajuste habitual, que además es considerado promedio.
Aunque algunos usuarios mencionan usar configuraciones de hasta 8,000 DPI, estos casos son aislados. Por ejemplo, para quienes usan pantallas ultrawide como la Samsung Odyssey OLED G9, puede tener sentido un DPI más alto debido a la gran área que deben cubrir, pero sigue siendo la excepción a la norma.
Al observar el ámbito profesional de los esports, queda claro que la mayoría de los jugadores casuales no utilizan configuraciones de DPI extremadamente altas, ni siquiera 10,000, mucho menos 30,000. En el caso de Counter-Strike 2, únicamente el 5% de los jugadores profesionales usan más de 1,600 DPI, mientras que el 66% se conforma con apenas 400 DPI. Entre los profesionales, los únicos que llegan a 3,200 DPI son Jame de Virtus.Pro y El1an, quien actualmente es agente libre. El patrón es similar en otros títulos populares como Valorant y PUBG.
Adicionalmente, en entornos laborales o educativos, la necesidad de trabajar con DPI de cinco cifras parece aún más alejada de la realidad. Ajustar un ratón a 10,000 DPI o más no tiene un propósito claro y podría complicar tareas simples como navegar por menús en aplicaciones diarias.
En conclusión, al seleccionar un ratón de juegos, la sensibilidad medida en DPI no debería ser un factor decisivo. Más bien, el enfoque debería estar en la comodidad, la fiabilidad y un precio razonable. Los ajustes extremos de DPI parecen ser más una estrategia de marketing que una necesidad real del mercado, ya que al final del día, pocos usuarios realmente requieren estas especificaciones.