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¿Está la empresa de robotaxis de Amazon intentando eludir las leyes federales de seguridad?

Zoox está desafiando a la NHTSA a que ponga a prueba su afirmación.

Esta semana, Jesse Levinson, cofundador y CTO de Zoox, anunció durante el evento TechCrunch Disrupt 2024 que la compañía empezará a implementar sus vehículos autónomos diseñados específicamente para este propósito en San Francisco y Las Vegas en las próximas semanas. Sin embargo, se mencionó poco sobre la investigación en curso relacionada con las afirmaciones de la empresa, que es propiedad de Amazon, acerca de que sus vehículos —con forma de grandes tostadoras y sin controles tradicionales como volante y pedales— cumplen con las normas de seguridad federal. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) está investigando las afirmaciones de Zoox sobre su auto-certificación, según confirmó un portavoz esta semana, añadiendo que no se ha otorgado a la compañía una exención de estas reglas.

La NHTSA tiene un análisis abierto respecto a la afirmación de Zoox de que sus vehículos están auto-certificados. Las Normas Federales de Seguridad de Vehículos de Motor (FMVSS) exigen que los vehículos cuenten con ciertos controles tradicionales, como volantes (que a su vez incluyen airbags), pedales, y espejos traseros y laterales. Estas regulaciones son muy específicas y, a menudo, detallan la posición exacta de los controles hasta el centímetro. Los fabricantes que crean vehículos sin estos elementos deben presentar solicitudes al gobierno para obtener exenciones temporales a estas reglas a fin de desplegar sus vehículos que carecen de volante.

Zoox, por su parte, sostiene que no necesita tales exenciones, ya que se auto-certifica que sus vehículos cumplen con los estándares de seguridad actuales. En un blog de julio de 2022, la empresa indicó que desde el inicio se propusieron crear un vehículo que fuera compatible con las regulaciones de FMVSS dentro de la estructura regulatoria vigente. En noviembre de 2023, Zoox anunció que había logrado este objetivo, convirtiéndose en la primera compañía en auto-certificar un vehículo de pasajeros totalmente autónomo y eléctrico, diseñado específicamente para ello, según indicaron.

A pesar de que otras compañías han buscado exenciones con diferentes resultados, como Nuro, que recibió la primera en 2020 para sus vehículos de entrega R2, Zoox también frece un diseño innovador. Los shuttles de Zoox son similares al vehículo Origin de GM, permitiendo viajar en ambas direcciones y con una cabina que presenta asientos enfrentados. Actualmente, los vehículos tienen permiso por parte del DMV de California para operar en un área limitada en Foster City, donde se encuentra la sede de la compañía.

Durante el evento, Levinson mencionó que empezarán con empleados como pasajeros en el vecindario de SoMa en San Francisco y en el Strip de Las Vegas. Sin embargo, los defensores de la seguridad consideran que la empresa está omitiendo un paso clave en su apresurado lanzamiento de un servicio comercial. Michael Brooks, director ejecutivo del Center for Auto Safety, afirmó que el despliegue de estos vehículos en vías públicas podría representar una violación de la Ley de Seguridad.

La NHTSA tiene la responsabilidad de hacer cumplir sus propias normas y, recientemente, ha comenzado a mostrar una postura más firme en cuanto a cómo aborda a los operadores de vehículos autónomos. En la actualidad, la NHTSA está investigando a varias compañías, incluida Zoox, por supuestas fallas en la seguridad. Si se determina existe un problema, podría derivar en un llamado a revisión de los vehículos.

Al ser preguntado sobre si le preocupaba que el gobierno federal pudiera obstaculizar el lanzamiento planificado de Zoox, Levinson reafirmó que el vehículo de la empresa es “totalmente compatible con FMVSS” y que seguirán atendiendo las inquietudes de la NHTSA a medida que surjan. El cofundador se mostró confiado en el enfoque de su empresa respecto a las regulaciones, afirmando que han invertido una considerable cantidad de recursos para cumplir con las normas FMVSS y que, debido a la ausencia de controles manuales tradicionales, esto ha requerido interpretar las normas de una manera que sea relevante para un robotaxi.