Ejecutivo de Intel reconoce que el lanzamiento de Arrow Lake "no salió como se esperaba".
Intel tiene la intención de lanzar soluciones en breve.
Las críticas al nuevo procesador Core Ultra 9 200S de Intel, basado en la arquitectura Arrow Lake, han sido desalentadoras, especialmente en lo que respecta al rendimiento en juegos. Sin embargo, Intel señala que esta situación no es definitiva. Según Robert Hallock, vicepresidente y director general de marketing técnico y AI para clientes de Intel, la compañía está trabajando para mejorar el desempeño de sus nuevos chips y espera ofrecer un plazo para su solución muy pronto.
Intel ha sido claro al afirmar que sus nuevos procesadores no superarán en rendimiento a los de AMD en el ámbito de los videojuegos. No obstante, las evaluaciones recibidas han resultado sorprendentes y negativas. Aunque se han observado algunas mejoras en eficiencia, como destaca la revisión de Tom Warren en The Verge sobre el Core Ultra 9 285K, el rendimiento del nuevo chip parece estar por detrás de incluso los anteriores modelos Raptor Lake de Intel. Asimismo, su rendimiento queda en desventaja frente al competitivo Ryzen 9800X3D de AMD.
Hallock mencionó en la entrevista que la estructura de los chips Arrow Lake es sólida, pero la empresa ha identificado ciertos factores que pueden causar efectos imprevistos. Además, subrayó que los problemas de rendimiento de Arrow Lake son responsabilidad exclusiva de Intel y que no son atribuibles a Microsoft u otras entidades. Respecto al momento en que la compañía proporcionará un plazo para las correcciones, Hallock espera ofrecer una “actualización integral” sobre las dificultades y sus causas hacia finales de noviembre o principios de diciembre. La buena noticia es que la solución será sencilla, describiéndola como un proceso de “actualizar el BIOS y Windows”.