Cloné mi voz con inteligencia artificial y hasta mi esposa no nota la diferencia.
Creo que le gusta más así.
En la actualidad, la posibilidad de escuchar tu propia voz pronunciando palabras que nunca has dicho resulta una experiencia inquietante. Sin embargo, en este 2024 marcado por el avance del AI, ya no sorprende tanto. La tecnología ha avanzado hasta el punto en que es posible clonar la voz de una persona y hacer que suene idéntica, algo que parece casi cotidiano.
Lo realmente sorprendente es la facilidad con la que se puede realizar este procedimiento. Existen múltiples opciones de clonado de voz mediante inteligencia artificial disponibles en línea, muchas de las cuales son gratuitas. Este tipo de herramientas solo requieren un breve entrenamiento de aproximadamente 30 segundos. Una vez completado, es posible generar audios con la voz clonada sin restricciones significativas, lo que plantea una falta de controles de seguridad, permitiendo incluso que se utilice para crear mensajes inapropiados o amenazantes.
Al investigar sobre opciones de clonado de voz, es evidente que hay numerosas alternativas disponibles. Aunque muchos de estos servicios requieren una suscripción mensual, también hay opciones que ofrecen un servicio gratuito. Después de probar algunas de estas alternativas, descubrí que, aunque prometen una precisión excepcional, algunas producen una versión robótica que no engañaría a nadie. Mi objetivo era crear un clon de mi voz que pudiese confundir a mi esposa.
Finalmente, opté por Speechify, que se destacó por su facilidad de uso y la rapidez en el proceso de entrenamiento de 30 segundos. Al crear una cuenta gratuita, simplemente hablé al micrófono durante el tiempo requerido y pude generar texto que sonaba en mi propia voz. Además, Speechify presenta un compromiso serio con la privacidad, afirmando que nunca venderá la información de sus usuarios.
Al poner a prueba el resultado con mi esposa, aunque inicialmente se rió al reconocer que provenía de mi computadora, admitió que el clon sonaba realista. Por un lado, la clonación de voz presenta ventajas, como eliminar los errores comunes al hablar. Esto puede ser especialmente útil en la producción de podcasts donde se busca una presentación impecable. Sin embargo, el potencial de abuso es considerable, ya que permite que una voz falsa diga casi cualquier cosa.
Por otro lado, el uso de voces clonadas también plantea dilemas éticos y de seguridad. Recientemente, el famoso presentador británico Michael Parkinson reveló que lanzaría un nuevo podcast utilizando una versión AI de su voz, lo cual generó reacciones mixtas. A pesar de que su patrimonio apoya el proyecto, surgen preguntas sobre el uso de la voz de personas sin su consentimiento. David Attenborough, un referente en la programación de historia natural, ha expresado inquietud ante la idea de que su voz pudiera ser clonada, considerándolo perturbador.
Vivimos en una era donde es posible generar contenido en formato de podcast sin intervención humana, lo que plantea desafíos importantes. La capacidad de clonar voces, ya sea de celebridades fallecidas o de individuos comunes, deja un futuro incierto tanto para figuras públicas como para las personas en general.