Huawei parece continuar utilizando chips de TSMC a pesar de las sanciones estadounidenses.
Huawei podría estar intentando eludir las sanciones de Estados Unidos al utilizar chips no autorizados en uno de sus productos de gama alta.
Una firma de investigación canadiense, TechInsights, realizó un análisis exhaustivo de uno de los aceleradores de inteligencia artificial de Huawei y descubrió un chip fabricado por Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Según información obtenida, varias fuentes anónimas indicaron que la investigación de TechInsights identificó un chip Ascend 910B de TSMC en uno de los aceleradores de AI de Huawei. La compañía que llevó a cabo la investigación ha optado por no comentar sobre el tema.
Se reporta que TechInsights comunicó a TSMC sus hallazgos antes de la publicación de su informe, lo que llevó a TSMC a informar al Departamento de Comercio de EE. UU. a principios de este mes. Según varios conocedores de la situación, TSMC mencionó que un cliente había realizado pedidos de un chip similar al Ascend 910B de Huawei. Una de las fuentes consultadas manifestó que TSMC "había hablado tanto con el cliente como con el departamento de comercio" tras recibir el pedido sospechoso.
El Departamento de Comercio de EE. UU. ha implementado restricciones comerciales adicionales contra Huawei, impidiendo que la empresa de electrónica obtenga chips producidos por compañías extranjeras. A principios de este año, el gobierno de EE. UU. intensificó aún más estas restricciones al revocar las licencias que permitían a Intel y Qualcomm fabricar chips para los dispositivos de Huawei.
TSMC ha negado tener una relación comercial activa con Huawei desde mediados de septiembre de 2020, en declaraciones proporcionadas al Departamento de Comercio. Además, TSMC afirmó que no ha producido chips para Huawei debido a las restricciones enmendadas. Por su parte, Huawei ha rechazado que haya "lanzado el chip 910B".
Este no es el primer incidente en el que Huawei ha sido sorprendido intentando eludir las sanciones y restricciones comerciales impuestas por EE. UU. En mayo, se descubrió que Huawei había financiado investigaciones secretas en universidades estadounidenses, incluyendo Harvard, canalizando el dinero a través de la fundación de investigación científica Optica. La fundación decidió devolver el dinero en junio, y los directores ejecutivos Elizabeth Rogen y Chad Stark renunciaron el agosto siguiente.