Google vuelve a rastrear tus huellas digitales en línea.
La empresa de tecnología da un giro radical en sus compromisos relacionados con la privacidad.
Google ha decidido modificar sus políticas de privacidad, adoptando prácticas que favorecen la recopilación de datos con fines publicitarios. La compañía ha resucitado un proceso de recolección de datos que capta diversas señales online, desde direcciones IP hasta información detallada del navegador, lo que permite identificar a usuarios o dispositivos específicos mediante lo que se conoce como “huellas digitales digitales”.
Las nuevas políticas del programa de plataformas de la empresa implican una flexibilización de las restricciones para los anunciantes y un enfoque en la publicidad personalizada a través de múltiples dispositivos. Esta decisión forma parte de un cambio más amplio en el "ecosistema publicitario" y el desarrollo de tecnologías que mejoran la privacidad (PETs), como el procesamiento en el dispositivo y los entornos de ejecución confiables, según lo expresa Google. La compañía defiende que estas innovaciones proporcionan suficiente protección para los usuarios al tiempo que abren "nuevas formas para que las marcas gestionen y activen su información de manera segura".
La nueva funcionalidad estará disponible para los anunciantes a partir del 16 de febrero de 2025. Google sostiene que, gracias a las PETs, se puede establecer un alto estándar de privacidad en el uso de datos como las direcciones IP. La empresa planea asociarse con la industria de la publicidad para que estas tecnologías sean más accesibles.
En julio, Google había anunciado un giro en su decisión de eliminar las cookies de terceros, decidiendo en su lugar empoderar a los usuarios a través de opciones de privacidad personalizadas mediante un producto llamado Privacy Sandbox. A diferencia de las cookies, el seguimiento mediante huellas digitales digitales es más difícil de detectar, lo que complica su eliminación o bloqueo por parte de usuarios conscientes de la privacidad.
El 19 de diciembre, la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO), encargada de la protección de datos, criticó a Google por este cambio de política. La ICO calificó a la empresa de "irresponsable", argumentando que el seguimiento mediante huellas digitales representa un medio injusto para rastrear a los usuarios, limitando su capacidad de elección y control sobre su información personal. Además, advirtió que esta práctica podría incentivar comportamientos más riesgosos por parte de los anunciantes.
Stephen Almond, director ejecutivo de riesgo regulatorio de la ICO, recordó que Google había afirmado previamente que el uso de huellas digitales no satisface las expectativas de privacidad de los usuarios, quienes no pueden consentir de manera fácil dicho seguimiento. La ICO ha advertido que intervendrá si Google no demuestra que cumple con los requisitos legales vigentes para este tipo de tecnología, incluyendo la obtención de consentimiento expreso y el derecho a la eliminación de datos.