
Franken-PC se presenta en Melbourne con un precio de $35,000 y promete un rendimiento sobresaliente.
La tecnología permite la interacción con neuronas reales que han sido cultivadas en un chip de silicio.
Cortical Labs ha desarrollado la primera computadora biológica lista para su implementación, con un precio de $35,000. Esta innovadora CL1 combina neuronas vivas con silicio para realizar cálculos en tiempo real. El siguiente paso en su evolución es construir un servidor de red neuronal biológica.
A pesar de los avances notables en los últimos años, la inteligencia artificial (IA) todavía se queda corta en comparación con la inteligencia humana. Aunque es capaz de procesar grandes volúmenes de datos y generar respuestas rápidamente, carece de comprensión y razonamiento genuinos. Aun con mejoras, el problema de las "alucinaciones" —donde la IA genera información equivocada— persiste.
Hace dos años, investigadores de la Universidad Johns Hopkins en Australia, junto con científicos de Cortical Labs en Melbourne, propusieron que los organoides, o computadoras construidas con células cerebrales humanas, podrían ser la clave para una inteligencia artificial más realista. Ahora, Cortical Labs ha materializado esta teoría al producir la primera computadora biológica comercial del mundo.
El CL1, que se fabricará a la medida y está disponible para compra en línea, es una Inteligencia Biológica Sintética (SBI). Este dispositivo presenta una arquitectura en la que las neuronas se cultivan en una solución rica en nutrientes, lo que les permite crecer sobre un chip de silicio que envía y recibe impulsos eléctricos.
La realidad en la que existen estas neuronas es creada por el Sistema Operativo de Inteligencia Biológica (biOS) de Cortical Labs, que simula un entorno y envía información directamente a las neuronas. A medida que estas reaccionan, sus impulsos afectan el mundo simulado. La compañía menciona: "Integramos estas neuronas en el biOS, combinando silicio duro con tejido blando, permitiendo una conexión directa con las neuronas".
Al desplegar código directamente sobre las neuronas vivas, Cortical Labs sostiene que el CL1 puede abordar algunos de los desafíos más complejos de la actualidad. Según sus afirmaciones, "la neurona es auto-programable, infinitamente flexible y el resultado de cuatro mil millones de años de evolución. Lo que los modelos de IA digital intentan emular con enormes recursos, nosotros lo comenzamos con."
El fundador y CEO de Cortical Labs, Dr. Hon Weng Chong, expresó que este avance es la culminación de casi seis años de trabajo. "Nuestro objetivo a largo plazo ha sido democratizar esta tecnología, haciéndola accesible para investigadores que no cuentan con hardware y software especializados. El CL1 es la realización de esa misión", comentó. Si bien este anuncio es emocionante, su verdadero impacto dependerá del uso que hagan los investigadores e innovadores.
Además, se ha informado que Cortical Labs está construyendo un "servidor de red neuronal biológica sin precedentes", que albergará 30 unidades individuales, cada una con células en su array de electrodos. Este sistema se espera que esté operativo en los próximos meses, con planes de disponibilidad comercial a través de la nube para finales de 2025.
En términos de precios, el CL1 resulta sorprendentemente asequible. Se estima que cada unidad costará alrededor de $35,000, un precio bastante inferior a otras tecnologías similares que rondan los $85,000. Para ofrecer contexto, el Lisa de Apple, considerado su "mejor fracaso", se vendió por $9,995 en 1983, lo que equivale a unos $32,500 actuales. Aunque es incierto si el CL1 tendrá un impacto tan significativo como el del Lisa en el futuro de la computación, su éxito dependerá de su escalabilidad y de cómo se integre en sistemas existentes de IA y computación.