Roca olvidada en un cajón es fundamental para determinar la antigüedad del agua en Marte.
La intrincada historia del meteorito de Lafayette.
Un meteorito de Lafayette, que se encuentra en la Universidad de Purdue, ha revelado información clave sobre la historia del agua en Marte. Este meteorito, que había estado guardado en un cajón durante casi un siglo, contiene minerales que se formaron a partir de interacciones con agua. Investigadores han determinado que estos minerales datan de hace aproximadamente 742 millones de años, lo que es significativamente más reciente que las estimaciones previas sobre la existencia de océanos y ríos en el planeta rojo.
Marissa Tremblay, profesora asistente en Purdue, destacó que han desarrollado un método sólido para datar minerales alterados en meteoritos, lo que puede aplicarse a otros cuerpos planetarios para entender cuándo pudo haber estado presente el agua líquida. Sin embargo, el equipo de investigación no cree que Marte estuviera lleno de agua en esa época; sugiere que el agua podría haber sido resultado del deshielo de permafrost, posiblemente por el movimiento de roca fundida a través de la corteza marciana. Este hallazgo ha sido publicado en la revista Geochemical Perspectives Letters.
Los científicos han explorado esta hipótesis previa sobre el clima antiguo de Marte. Modelos informáticos, basados en la presencia de minerales y formaciones rocosas específicas, ya habían apuntado a esta posibilidad. Recientemente, la rover Curiosity de la NASA también proporcionó datos que respaldan esta idea, al analizar rocas que sugieren que se formaron en condiciones de agua líquida transitoria, es decir, agua resultante del deshielo de hielo.
La cantidad de meteoritos de Marte disponibles para estudio en la Tierra es escasa, con menos de 400 conocidos, y dentro de los nakhlites, que son una de las tres categorías de meteoritos marcianos, solo hay 32 muestras reconocidas. El meteorito de Lafayette forma parte de este raro grupo. Se cree que los nakhlites se originaron tras un impactante evento en Marte hace aproximadamente 11 millones de años, que lanzó fragmentos del planeta al espacio, algunos de los cuales finalmente llegaron a la Tierra.
Además de investigar la historia marciana, un estudio separado se ha enfocado en determinar cómo el meteorito de Lafayette terminó en la Universidad de Purdue. Investigadores exploraron la historia del meteorito y utilizaron análisis forenses para intentar identificar cuándo y quién podría haberlo descubierto hace más de un siglo. Áine O’Brien, investigadora de la Universidad de Glasgow, halló una contaminación terrestre inusual en una muestra del meteorito, relacionada con un hongo que afecta cultivos de grano. Esto llevó a investigar brotes de enfermedad en cultivos que ocurrieron en la región en 1919 y 1927, poco antes de que el meteorito fuese redescubierto en 1931.
La historia también menciona que un estudiante negro, cuyo nombre no se conoce, fue testigo del impacto y recogió el meteorito. A través de registros de avistamientos de meteoros, se han identificado cuatro posibles estudiantes que podrían haberlo encontrado en esos años: Julius Lee Morgan, Clinton Edward Shaw, Hermanze Edwin Fauntleroy y Clyde Silance. Los científicos subrayan la importancia de reconocer al descubridor de este raro meteorito, dado que su valor para la investigación se pierde rápidamente al estar expuesto al ambiente terrestre.
Finalmente, O’Brien expresó su orgullo por poder reconstruir las circunstancias del aterrizaje del meteorito, al tiempo que se acerca a identificar al estudiante negro que pudo haberlo descubierto.