Métodos de evaluación de las VPNs
Las VPN, o redes privadas virtuales, se han vuelto muy comunes. A continuación, explicamos el proceso que seguimos para evaluar cada servicio en nuestras guías y reseñas.
Las redes privadas virtuales (VPN) se han vuelto omnipresentes en la actualidad. Si has navegado en YouTube, es probable que te hayas encontrado con numerosos anuncios promocionando estas herramientas. Pero, ¿qué es exactamente una VPN? En términos sencillos, una VPN oculta tu dirección IP y la identidad de tu dispositivo al dirigir tu tráfico a través de un servidor remoto. Esto significa que los sitios y servicios en línea verán una dirección IP diferente a la tuya, y tu proveedor de servicios de internet solo podrá detectar que estás conectado a un servidor VPN, sin saber los sitios que visitas. Esta función es crucial para mantener tu información privada y segura, especialmente al usar redes no seguras como las de WiFi público, donde no se puede garantizar qué datos están siendo rastreados.
Además de mejorar la privacidad, otra característica común de las VPN es su capacidad para eludir las restricciones geográficas impuestas por algunas plataformas. Al conectarte a un servidor en otro país, puedes acceder a contenido como series de Netflix de otras regiones o ver programas exclusivos en servicios como BBC iPlayer. Incluso en Europa, esto puede permitirte ingresar a sitios que están bloqueados por las estrictas regulaciones de protección de datos del continente. Históricamente, las VPN también han sido utilizadas para superar firewalls políticos que limitan el acceso en ciertas áreas.
Con una amplia variedad de afirmaciones sobre encriptación de grado militar, invisibilidad digital y velocidades rápidas, puede ser complicado discernir entre lo que es cierto y lo que es simplemente publicidad. Por esta razón, se ha comenzado a evaluar los servicios de VPN en 2023, tomando en cuenta aspectos como seguridad, velocidad, latencia, límites de uso y precio. Aunque no se prevé realizar más pruebas exhaustivas hasta 2025, la guía de las mejores VPN seguirá actualizándose.
El proceso de evaluación inicia con un chequeo de antecedentes, donde se analiza la política de privacidad, informes de transparencia y auditorías de seguridad, además de investigar la historia de incidentes de seguridad de cada compañía. Una vez revisados estos aspectos, se evalúa la facilidad de configuración de la VPN, considerando en cuántas plataformas puede operar y cuán intuitivo es el proceso para iniciar su uso.
Los límites de uso son otro elemento crucial que se investiga. A pesar de que muchos proveedores prometen compatibilidad con todos los dispositivos, a menudo hay condiciones escondidas en los términos del servicio que es necesario examinar, como la cantidad de dispositivos que se pueden conectar simultáneamente o restricciones de uso justo.
Para medir la velocidad y la latencia, se establecen pruebas antes de conectarse a la VPN y se evalúan los resultados tras la conexión usando diferentes herramientas, de modo que se registren las diferencias de velocidad. En cuanto a las pruebas de geobloqueo, se evalúa la capacidad de la VPN para acceder a contenido restringido desde distintas ubicaciones, como Canadá o el Reino Unido.
Por último, se chequean posibles fugas, como las fugas DNS y WebRTC, que podrían exponer la IP personal del usuario. Para ello, se utilizan herramientas disponibles públicamente para asegurarse de que la VPN cumpla con su función de proteger la privacidad del usuario.