Elecciones 2024: ¿Cuáles serán las propuestas de los candidatos para cerrar la brecha digital?
El acceso a internet de banda ancha en comunidades más empobrecidas y rurales ha sido un tema importante en las campañas desde 2008. Reducir la brecha digital fue un aspecto fundamental durante la presidencia de Barack Obama.
La elección presidencial en Estados Unidos se encuentra en su etapa final. Con la fecha de la votación programada para el 5 de noviembre, se examinan las posiciones de los candidatos, Kamala Harris y Donald Trump, respecto a temas tecnológicos cruciales en la actualidad.
Desde 2008, el acceso a la banda ancha en comunidades más pobres y rurales ha sido un tema destacable en las campañas electorales. La lucha por cerrar la brecha digital formó parte fundamental del programa de Barack Obama. Su administración, aunque no perfecta, realizó esfuerzos significativos para expandir la infraestructura de fibra óptica del país, liberar espectro inalámbrico y aumentar el acceso a subsidios para familias de bajos ingresos. Sin embargo, a pesar de las promesas de las administraciones sucesivas de continuar ese trabajo, los resultados han sido decepcionantes. Tanto Kamala Harris como Donald Trump han declarado su intención de conectar a los estadounidenses a internet, aunque las realidades políticas podrían complicar la consecución de este objetivo.
En la administración Biden, Harris ha asumido un papel casi oficial como responsable de la banda ancha, involucrándose activamente en las políticas actuales. Esto podría brindarle la oportunidad de dejar un legado positivo a pesar del historial irregular de Biden en este aspecto. Bajo su mandato, la Casa Blanca logró asegurar alrededor de $90 mil millones para abordar la brecha digital, de los cuales $42.5 mil millones corresponden al programa BEAD (Broadband Equity, Access and Deployment). Este programa está diseñado para que los estados puedan financiar la planificación y construcción de infraestructura de banda ancha, lo que incluye llevar fibra a áreas rurales, instalar Wi-Fi en complejos habitacionales de bajos ingresos y capacitar a trabajadores en nuevas carreras en telecomunicaciones. Lamentablemente, el BEAD ha enfrentado numerosos retrasos y muy poco de ese dinero ha sido realmente distribuido. Virginia, que fue la primera en presentar su solicitud en septiembre de 2023, solo obtuvo aprobación parcial para acceder a $1.48 mil millones en fondos a fines de julio.
La lenta y problemática implementación del BEAD ha generado críticas y los conservadores han logrado utilizarlo como un argumento en contra de Harris. Los estrictos requisitos en torno al impacto ambiental, las prácticas laborales y el acceso asequible han facilitado que los republicanos lo consideren una traba a la libertad y al crecimiento económico. La NTIA (National Telecommunications and Information Administration), que administra el BEAD, ha defendido la administración del programa, afirmando que está en camino, aunque es poco probable que cualquier proyecto financiado por BEAD comience antes de 2025.
Por su parte, Donald Trump, al igual que Biden, también hizo promesas sobre la expansión del acceso a la banda ancha, especialmente en comunidades rurales, pero su gestión no logró cumplir con esas expectativas. Durante su administración y bajo Ajit Pai, la FCC lanzó el Rural Digital Opportunity Fund, que prometía $20.4 mil millones para expandir la banda ancha rural, aunque se trataba principalmente de una reestructuración de un programa ya existente bajo Obama. Las iniciativas de su administración fueron mucho más modestas en comparación con los esfuerzos de Biden y Obama, incluyendo un programa de inversión de $1.3 mil millones a través del Programa ReConnect del Departamento de Agricultura.
En la actualidad, tanto Trump como el Comité Nacional Republicano no han abordado extensamente el tema de la banda ancha rural o la brecha digital, lo que podría indicar que un posible nuevo mandato se centraría en inversiones de pequeña escala en lugar de grandes programas de infraestructura. Aunque la campaña de Trump ha intentado distanciarse del Proyecto 2025, este documento incluye muchas propuestas elaboradas por colaboradores cercanos. Entre estas se encuentra la promoción de la tecnología 5G, con un enfoque en liberar espectro adicional para la banda ancha inalámbrica y agilizar el proceso de permisos. Asimismo, se busca reducir las regulaciones relacionadas con el impacto ambiental y la construcción en terrenos federales, con el objetivo de fomentar la creación de más sitios de telefonía celular. También se propone acelerar la aprobación para proveedores de satélites, como StarLink, considerados esenciales para la seguridad económica y nacional de Estados Unidos.
El Proyecto 2025 destaca la necesidad de consolidar esfuerzos bajo una estrategia nacional de banda ancha, citando un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de 2022 que señala más de 100 programas administrados por 15 agencias como evidencia de mala gestión y posible despilfarro.