El telescopio Webb captura la imagen de una estrella explosiva, un hallazgo invaluable.
Extraña perspectiva cósmica.
Recientes observaciones del Telescopio Espacial James Webb han permitido captar la imagen de una supernova de manera sorprendente. Este evento estelar es particular ya que, desde nuestra perspectiva en la galaxia, la explosión parece repetirse tres veces, dispuesta en una línea distorsionada, similar a un espejo deforme. Este efecto de distorsión se produce porque ciertos objetos en el espacio, como los cúmulos de galaxias, pueden doblar el espacio-tiempo a su alrededor, asemejándose al impacto de una bola de boliche sobre un colchón. Este fenómeno crea una "lente cósmica" que no solo distorsiona la luz, sino que también la magnifica y la ilumina.
Brenda Frye, astrónoma de la Universidad de Arizona y parte del equipo de investigación, explicó que la lente, compuesta por un cúmulo de galaxias situado entre la supernova y nosotros, bendice la luz de la supernova en múltiples imágenes. Para comprender mejor este tríptico visual, indicó que el término "espejo trifold" es más adecuado, similar a como un espejo de tocador presenta tres imágenes diferentes de una persona.
Este efecto de espejo es de gran utilidad para los astrónomos, ya que les permite analizar las variaciones en la luz de la supernova distante para medir la expansión del universo, que sigue en constante aumento. Frye comentó que la luz de la supernova viajó a lo largo de tres caminos diferentes. Dado que cada camino es de longitud distinta y considerando que la luz viaja a la misma velocidad, la supernova fue observada en tres instantes distintos de su explosión. Haciendo de nuevo la analogía del espejo, cada imagen muestra un momento diferente de una acción, como el levantamiento de un peine o el peinado del cabello.
Esta supernova, denominada "H0pe" —siendo "H0" la abreviatura de "constante de Hubble", que se refiere a la tasa de expansión del universo— ha proporcionado mediciones que indican una expansión de 75.4 kilómetros por segundo por megaparsec, con un margen de error de 8.1 a 5.5 parsecs. Para contextualizar, un parsec equivale a 3.26 años luz.
El Telescopio Webb, que es resultado de una colaboración entre NASA, ESA y la Agencia Espacial Canadiense, fue diseñado para explorar lo más profundo del universo y ofrecer nuevas perspectivas sobre su formación. Pero también está estudiando planetas en nuestra galaxia y otros cuerpos dentro del sistema solar. El telescopio cuenta con un espejo de más de 21 pies de diámetro, más de dos veces y media el tamaño del espejo del telescopio Hubble, lo que le permite captar más luz y ver objetos más distantes y antiguos, algunos de los cuales se formaron hace más de 13 mil millones de años.
Además, el Webb opera principalmente en el espectro infrarrojo, lo que le permite ver más partes del universo, ya que las ondas de luz infrarroja pueden atravesar nubes cósmicas densas con mayor facilidad que la luz visible. Esto permitirá a los investigadores explorar mundos lejanos con nuevas herramientas de análisis químico, identificando moléculas como agua y dióxido de carbono en las atmósferas de exoplanetas. En resumen, el telescopio está destinado a transformar nuestra comprensión del cosmos y explorar misterios que aún nos son desconocidos.