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El mejor truco de Echoes of Wisdom es convertir a Zelda en la maestra de las mazmorras.

La nueva aventura en solitario de la Princesa Zelda le otorga el poder de transformar el mundo mientras crea su propia leyenda.

En el más reciente título de Nintendo, Echoes of Wisdom, se pueden apreciar influencias de Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, ya que este juego de vista superior ofrece una mayor apertura y un énfasis en la libertad de juego. Sin embargo, su innovación más destacada parece ser una reinterpretación inspirada en el aspecto menos ágil del remake de 2019, Link’s Awakening.

El remake de Link’s Awakening, producido por Grezzo, fue un trabajo fiel a su versión original de Game Boy, pero se presentó con un diseño en 3D que recordaba a los juguetes, controles mejorados y un modo de creación de mazmorras inspirado en Super Mario Maker. Tras superar los dungeons tradicionales del juego, los jugadores podían edificar sus propias mazmorras en una especie de cabaña, utilizando piezas que representaban las diferentes estancias ya exploradas. Sin embargo, la falta de sorpresas en las Chamber Dungeons, donde los jugadores elegían los elementos y seguían ciertas reglas, limitaba su rejugabilidad. La imposibilidad de compartir estas creaciones en línea, a diferencia de lo que ofrecía Super Mario Maker, también restaba atractivo a esta mecánica.

Dampé, un personaje que ayuda en la creación de mazmorras en el remake de Link's Awakening, vuelve a aparecer en Echoes of Wisdom. Este nuevo título presenta a Zelda y su compañero Tri explorando Hyrule con el Tri Rod, un objeto mágico que permite crear múltiples copias (denominadas "ecos") de diversos elementos y enemigos encontrados en su aventura. Estos ecos se convierten en herramientas poderosas en el combate, mientras Zelda busca cerrar las grietas interdimensionales que aparecen en Hyrule.

Al momento de su anuncio, los ecos, que desaparecen después de recibir cierto daño, parecían una extensión de los sistemas de armas de Breath of the Wild y Tears of the Kingdom. Sin embargo, los directores del juego revelaron en una entrevista que la idea original involucraba un título centrado en la creación de mazmorras, y que la mecánica de copiar y pegar objetos emergió durante el desarrollo del juego.

Después de los aclamados títulos Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, que fueron criticados por la escasez de dungeons tradicionales, Echoes of Wisdom regresa a la esencia de la saga. Este nuevo juego incluye dungeons individuales y temáticas que desafían a resolver acertijos para descubrir secretos ocultos. Aunque Zelda puede mover elementos usando el binding, su capacidad para alterar el diseño de las mazmorras es limitada. No obstante, la verdadera genialidad de Echoes of Wisdom radica en transformar Hyrule en un nuevo tipo de dungeon, en un sentido conceptual, donde el jugador asume el papel de maestro del entorno.

Al comenzar a jugar, el enfoque en aprender de los ecos de objetos inanimados para ayudar a Zelda otorgaba al juego la sensación de ser un dungeon crawler convencional con un énfasis en la exploración vertical. Los ecos de mesas, por ejemplo, ofrecían a la pequeña princesa una forma de superar obstáculos, mientras que pilas de camas restauradoras de vida podían convertirse en escaleras improvisadas. Una vez que se alcanzaba el mundo abierto y se descubría el uso de ecos de monstruos, se hacía evidente la necesidad de conocer los patrones de comportamiento de las criaturas para utilizarlas eficazmente en combate.

Las mazmorras de Zelda no son solo estructuras complejas llenas de acertijos y puertas cerradas; son también moradas de monstruos, cuyas acciones definen la identidad del lugar. En Echoes of Wisdom, aunque no se pueden crear dungeons personalizadas, Zelda recibe muchos de los elementos fundamentales que se encuentran en una mazmorras tradicional. A medida que el jugador avanza en el juego, la narrativa refleja cómo la protagonista utiliza su poder para moldear el mundo, presentándola no solo como una princesa, sino como una especie de maestra de dungeons, lo que revela que, tras 40 años, Nintendo sigue hallando maneras innovadoras de renovar las ideas clásicas de The Legend of Zelda.