Dragon Quest 3 HD-2D Remake: un RPG clásico de estilo sencillo
La mejor versión de DQ3 hasta la fecha.
En la actualidad, los juegos de rol de gran envergadura y complejidad están viviendo un momento destacado. Títulos recientes como Metaphor: ReFantazio y Dragon Age Absolution, junto a clásicos como Elden Ring (que ha recibido una expansión este año), Cyberpunk 2077 y Baldur’s Gate 3, han capturado la atención de millones de jugadores, invitándolos a sumergirse en vastos mundos de exploración. Aunque estas experiencias pueden ser increíblemente absorbentes, a veces hay quienes prefieren evitar los complicados sistemas de diálogo o las decisiones que alteran la narrativa. En esos momentos, se anhela simplemente embarcarse en una gran aventura y transformarse en un héroe poderoso que enfrenta monstruos, y para eso llega la excelente remake de Dragon Quest 3.
Este juego, lanzado originalmente en 1988 bajo el nombre de Dragon Warrior 3 en América del Norte, presenta una premisa refrescantemente sencilla: emprendes una misión para eliminar a un gran mal que tu padre no logró derrotar hace años. Aunque hay algunos personajes coloridos, la historia se centra mayormente en una búsqueda de venganza. No es un juego que se disfrute por su narrativa, sino por las aventuras que ofrece al explorar lugares extraños y peligrosos, además de eliminar a montones de adorables slimes azules.
Esa simplicidad ha resistido el paso del tiempo, con sistemas que son fáciles de entender pero que aún presentan un desafío (aunque las batallas regulares puedan volverse repetitivas). Lo positivo es que la remake mantiene la esencia del original; la exploración y las batallas por turnos siguen en su mayoría como antes. Esto implica que el juego avanza por un camino predecible, moviéndose de una mazmorras a otra, con paradas en pueblos para descansar y prepararse para el siguiente reto. Se han añadido nuevos elementos, como una clase de personaje que permite recolectar monstruos, además de escenas adicionales que enriquecen la escueta narrativa.
Si bien el contenido es similar al original, se han realizado cambios significativos en la presentación y se han incorporado mejoras en la calidad de vida. La nueva versión de Dragon Quest 3 es visualmente impresionante, utilizando un estilo gráfico similar al de títulos como Octopath Traveler y Triangle Strategy, que Square Enix describe como “HD 2D”. A pesar de contar con personajes de arte pixelado, se exploran mundos increíblemente detallados, complementados con un efecto de tilt-shift que brinda una apariencia similar a un diorama. El resultado es un juego que se siente a la vez clásico y moderno. Destacan las adorables animaciones de los monstruos durante las batallas, así como una banda sonora orquestal actualizada, interpretada por la Orquesta Metropolitana de Tokio, y nuevas voces.
Más allá de la mejora estética, la remake de Dragon Quest 3 también realiza ajustes inteligentes que hacen el juego menos frustrante. Se incluye un mapa más útil que facilita la navegación, una opción para acelerar las batallas y varias opciones de dificultad. Aunque pueden parecer detalles pequeños, estas comodidades modernas pueden hacer que muchos juegos antiguos sean difíciles de disfrutar, especialmente aquellos centrados en combates repetitivos como los RPG clásicos. Pulir esos pequeños aspectos puede transformar significativamente la experiencia global de un juego como Dragon Quest 3.
Aunque se trata técnicamente del tercer título de la serie, esta versión es un excelente punto de partida para nuevos jugadores que quieran descubrir de qué trata la franquicia, la cual no ha cambiado tanto a lo largo de los años. Es una forma atractiva y accesible de experimentar una épica aventura sin sentirse abrumado por la historia o el contenido. Al final, se trata de un héroe, espadas, magia y una gran cantidad de monstruos que derrotar. A veces, eso es todo lo que realmente se necesita.
Dragon Quest 3 HD-2D ya está disponible para Switch, PlayStation, Xbox y PC.