
DOGE ha llegado a la FTC.
La agencia supervisa empresas como la de Elon Musk, conocida como X.
Dos integrantes del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk (DOGE) fueron vistos recientemente en las instalaciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC), informan fuentes cercanas. Gavin Kliger y Emily Bryant fueron identificados dentro del edificio y ahora figuran en el directorio interno de la FTC bajo la Oficina del Presidente, con correos electrónicos correspondientes a su agencia.
Un portavoz de la FTC, Joe Simonson, declaró que DOGE tiene como misión “eliminar el despilfarro, el fraude y el abuso”. Sin embargo, no está claro qué áreas específicas abordará ahora que está integrado en la FTC, que es una agencia relativamente pequeña con menos de 1,200 empleados dedicados a la protección del consumidor y la aplicación de la ley antimonopolio. Además, un número reducido de trabajadores en periodo de prueba fue despedido a inicio de año.
El presidente de la FTC, Andrew Ferguson, ha expresado su postura de que las agencias regulatorias deben estar bajo el control del presidente, en lugar de operar como entidades independientes, como ha sido tradicionalmente. La agencia tiene acceso a un gran volumen de información no pública sobre las empresas que investiga, incluyendo datos para un próximo juicio antimonopolio contra Meta. Muchos de los registros de casos de la FTC se almacenan físicamente en sus instalaciones, mientras que los documentos obtenidos mediante descubrimiento se gestionan en una plataforma llamada Relativity.
Rebecca Kelly Slaughter, una de las dos comisionadas demócratas de la FTC a quienes Trump intentó despedir en un acto que contradice décadas de precedentes del Tribunal Supremo, advirtió recientemente que la agencia posee algunos de los datos financieros más sensibles de negocios en toda la economía. Durante un panel en la Asociación Americana de Abogados, destacó que sería “muy ilegal” y “preocupante” si dichos datos fueran “accedidos por otros participantes del mercado”.
La FTC tiene supervisión activa sobre los negocios de Musk. Por ejemplo, X se encuentra bajo un decreto de consentimiento prolongado con la agencia debido a la mala gestión de los datos de los usuarios por parte de Twitter antes de que Musk adquiriera la red social. Además, Musk ha respaldado la idea de eliminar la autoridad de la FTC para hacer cumplir la legislación antimonopolio, concentrando ese poder en el Departamento de Justicia, que ya colabora con la FTC en la selección de los casos antimonopolio a perseguir.