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Los ataques DDoS se están convirtiendo en una herramienta clave en las disputas geopolíticas.

Las infraestructuras críticas son el objetivo principal, advierte un informe.

Recientes investigaciones muestran que los ataques de Denegación de Servicio Distribuida (DDoS) están convirtiéndose en una herramienta preferida para los cibercriminales con motivaciones políticas. Estos ataques se han incrementado notablemente y se utilizan como un medio para socavar la confianza en las instituciones y los servicios críticos, especialmente en contextos sociopolíticos como protestas civiles, elecciones y disputas políticas.

Los ataques DDoS se dirigen a una variedad de sectores y representan un reto considerable para la defensa, ya que requieren una vigilancia constante y estrategias de ciberseguridad sofisticadas. En el segundo semestre de 2024, se registraron cerca de 9 millones de esos ataques, lo que supone un aumento del 12.75% en comparación con los primeros seis meses del año. Un ejemplo notable fue el grupo de hacking ruso NoName057(16), que intensificó sus actividades contra servicios gubernamentales en países como el Reino Unido, Bélgica y España, y cuyo impacto en Georgia, relacionado con el proyecto de la “Ley sobre Rusia”, evidenció el uso de estos ataques como un arma política.

Un ataque DDoS consiste en inundar un servidor con un volumen masivo de tráfico, lo que provoca que el sitio web sea inaccesible. Esta táctica puede dañar severamente tanto la infraestructura como la reputación de las entidades afectadas. A diferencia de los ataques de ransomware, que generalmente buscan beneficios económicos, los ataques DDoS suelen estar motivados por razones políticas.

Richard Hummel, director de inteligencia de amenazas en NETSCOUT, comentó que "DDoS se ha convertido en la herramienta elegida para la ciber-guerra”, destacando que el grupo NoName057(16) continúa liderando las campañas de DDoS con fines políticos, apuntando principalmente a gobiernos e infraestructuras. El aumento significativo de ataques en Israel, donde se registró un incremento del 2,844%, y un alto de 519 ataques en un solo día, resalta la gravedad de la situación.