Expertos en ciberseguridad de China advierten sobre la instalación de puertas traseras en CPUs por parte de Intel, supuestamente para la NSA.
La disputa comercial entre Estados Unidos y China se intensifica.
Recientemente, tras las acusaciones de China sobre Volt Typhoon como un activo de la CIA, un grupo de expertos en ciberseguridad de la Asociación de Ciberseguridad de China (CSAC) ha señalado que los productos de Intel vendidos en China presentan "vulnerabilidades frecuentes y altas tasas de fallos". Además, el CSAC ha manifestado que estos productos representan "serios riesgos para la seguridad nacional", afirmando que los fabricantes de semiconductores estadounidenses han incorporado un acceso no autorizado de la NSA en casi todos sus procesadores centrales (CPU) desde 2008, con el objetivo de establecer un "sistema de defensa de seguridad de próxima generación".
Según el CSAC, esto constituye una gran amenaza para la infraestructura de información crítica de diversos países, incluyendo China. Las tensiones entre EE. UU. y China han llevado a que ambas naciones intercambien acusaciones similares de ciberespionaje y se implemente una serie de restricciones. Recientemente, legisladores estadounidenses han impulsado la idea de imponer mayores limitaciones a los proveedores que transfieren equipos de fabricación avanzados a Huawei, una compañía que fue incluida en la lista de entidades en 2019, prohibiendo su comercio con empresas estadounidenses.
Asimismo, se ha acusado a China de infiltrarse en la infraestructura crítica de EE. UU. para identificar objetivos potenciales en caso de un conflicto bélico. En el Reino Unido, ministerios gubernamentales han advertido que actores respaldados por el Estado chino podrían ya tener acceso a la infraestructura crítica británica.
Por su parte, la unidad de Intel en China emitió un comunicado en WeChat, asegurando que mantendrán la comunicación con las autoridades pertinentes, atenderán las inquietudes y reafirmarán su compromiso con la seguridad y calidad de sus productos. En una declaración adicional, Intel subrayó que, como empresa multinacional con casi 40 años de operación en el país, cumple estrictamente con las leyes y regulaciones vigentes. Destacaron que priorizan la seguridad y calidad del producto, y que están colaborando activamente con clientes e industria para asegurar estos estándares.
El CSAC ha solicitado que la Administración del Ciberespacio de China inicie una investigación sobre las vulnerabilidades y puertas traseras en los productos de Intel vendidos en el país, con el fin de "proteger efectivamente la seguridad nacional de China".