Astronautas guardan silencio sobre problema de salud al regresar de la ISS.
Tres astronautas de la NASA, que regresaron recientemente de la Estación Espacial Internacional, han decidido no comentar sobre un problema médico que surgió tras su aterrizaje.
Tres astronautas de NASA que recientemente regresaron de la Estación Espacial Internacional (ISS) han declarado que gozan de buena salud, aunque han optado por no comentar sobre el problema médico que los llevó a ser trasladados a un hospital tras su retorno a la Tierra. Los integrantes de la misión Crew-8 aterrizaron el 25 de octubre y fueron llevados a chequeos médicos de rutina; posteriormente, el equipo fue trasladado al hospital Ascension Sacred Heart Pensacola para evaluaciones adicionales, donde uno de los miembros fue hospitalizado.
La agencia espacial no ha especificado cuál de los astronautas, que incluía al cosmonauta de Roscosmos Alexander Grebenkin, así como a los astronautas de NASA Michael Barratt, Matthew Dominick y Jeanette Epps, requirió hospitalización y las razones detrás de ello. Sin embargo, NASA indicó que el proceso de reentrada y amerizaje de su nave espacial fue normal y que el miembro afectado fue dado de alta al día siguiente en buenas condiciones de salud.
Durante una conferencia de prensa el 8 de noviembre, Barratt mencionó que no proporcionarían detalles sobre el incidente por motivos de privacidad médica. "El vuelo espacial es aún algo que no comprendemos completamente. A veces encontramos cosas que no esperábamos, y esta fue una de esas ocasiones," comentó. "Estamos aún en proceso de reunir información sobre esto, y para mantener la privacidad médica y permitir que nuestros procesos avancen de manera ordenada, esto es todo lo que vamos a decir por el momento."
El astronauta, que es médico de formación, agregó que la información sobre el incidente se compartirá en el futuro: "La medicina espacial es mi pasión. Cómo nos adaptamos y cómo vivimos la experiencia del vuelo humano es algo que tomamos muy en serio. Con el tiempo, permitiremos que esta información salga a la luz y se documente. Pero por ahora, la privacidad médica es muy importante para nosotros."
Los astronautas también compartieron sus vivencias sobre la adaptación a la vida en la Tierra después de haber estado en el espacio durante 235 días. La readaptación suele ser un desafío, con problemas como la disminución de la masa muscular y alteraciones en la visión que son comunes durante el vuelo espacial. "Soy un volador primerizo y estoy fascinado con la readaptación," dijo Dominick, quien tomó los retos con humor. “Las grandes cosas que esperas, como estar desorientado o mareado. Pero las pequeñas cosas, como simplemente sentarse en una silla dura. Mi trasero no ha estado en algo duro durante 235 días, y como parte de algunas actividades de investigación, he tenido que sentarme en una bicicleta durante largo tiempo, y resulta bastante incómodo. No esperaba eso. "No había un libro que dijera: 'Oye, vas al espacio, va a ser difícil sentarse en una silla dura.'"
El equipo expresó su gratitud a sus colegas y familias, destacando el gran entusiasmo que sintieron hacia la misión en general y la oportunidad de viajar al espacio. "Trabajamos duro, pero también disfrutamos mucho nuestro tiempo allí," comentó Epps.