Un satélite fabricado por Boeing se desintegró en el espacio.
El IS-33e tenía una vida útil estimada de 15 años.
Un satélite de comunicaciones fabricado por Boeing ha sufrido una desintegración en el espacio. Este incidente involucra al satélite Intelsat 33e, el cual dejó de funcionar debido a una "anomalía", y fue declarado como una “pérdida total” el lunes pasado. Intelsat ha informado que está colaborando con Boeing y diversas agencias gubernamentales para analizar la situación y los datos recopilados relacionados con el evento. Además, la compañía ha formado una junta para llevar a cabo un análisis exhaustivo sobre las causas de la anomalía.
Este suceso ocurre en un momento delicado para Boeing, que recientemente ha enfrentado problemas con su misión Starliner y una acusación criminal relacionada con los accidentes de los aviones 737 Max.
El Comando Espacial de los Estados Unidos también ha confirmado la desintegración del Intelsat 33e, señalando que ocurrió el 19 de octubre de 2024, aproximadamente a las 0430 UTC. Actualmente se están rastreando alrededor de 20 fragmentos asociados a este evento, aunque la compañía de seguimiento de satélites ExoAnalytic Solutions reporta un total de 57 piezas de escombros. A pesar de la situación, no se han detectado amenazas inmediatas y se continúan realizando evaluaciones rutinarias para asegurar la seguridad y sostenibilidad del espacio.
El satélite Intelsat 33e fue lanzado en 2016 con el objetivo de proporcionar servicios de comunicación a Europa, Asia y África. Sin embargo, enfrentó problemas de propulsión poco después de su lanzamiento, lo que retrasó su llegada a la órbita prevista. En 2017, un nuevo problema de propulsión disminuyó su vida útil estimada de 15 años en 3.5 años. Un satélite anterior de Boeing, el Intelsat 29e, fue declarado como “pérdida total” en 2019, solo tres años después de su lanzamiento.