Un niño ganó 50,000 dólares vendiendo criptomonedas que él mismo había creado. Luego enfrentó la reacción negativa.
En menos de 10 minutos, un adolescente estadounidense ganó una pequeña fortuna al vender un memecoin que había creado por diversión. Los comerciantes, sintiéndose engañados, buscaron venganza.
En julio de 2026, California implementará un nuevo régimen que obligará a los residentes a obtener una licencia para participar en actividades relacionadas con "activos financieros digitales", lo que incluye intercambiar, transferir, almacenar o gestionar ciertos activos criptográficos. Además, el presidente electo Donald Trump ha expresado su intención de introducir nuevas regulaciones para el sector cripto. Sin embargo, en este momento, no existen leyes específicas que regulen este tipo de activos.
Andrew Gordon, socio del bufete de abogados Gordon Law, señala que actualmente existe un vacío legal que impide establecer normas claras. "Una vez que tengamos definido qué está permitido, también sabremos qué no lo está. Esto podría crear un clima donde los fraudes, como los rug pulls, sean considerados violaciones criminales", explica.
El 19 de noviembre, a medida que avanzaba la noche, Biesk recibía una avalancha de mensajes de indignación. Si bien algunos celebraban las ocurrencias de su hijo y pedían su regreso para crear otra moneda, otros eran más amenazantes. Biesk comenta que uno de los mensajes decía: “Tu hijo me robó mi dinero”.
Él y su esposa intentaban comprender cómo su hijo había logrado generar tal cantidad de dinero en tan poco tiempo. "Estaba tratando de entender cómo funciona exactamente el trading de criptomonedas basadas en memes", confiesa Biesk. Algunos traders de memecoins, al ver la situación como una oportunidad, crearon nuevas monedas en Pump.Fun inspiradas en Biesk y su esposa: QUANT DAD y QUANTS MOM, aunque ambas ahora carecen de valor.
Perturbados y confundidos, Biesk y su esposa decidieron mantener sus cuentas de redes sociales en modo privado, dejar de contestar el teléfono y, en general, esperar a que la situación se calmara. Biesk prefirió no declarar si se había puesto en contacto con las autoridades ni qué sucedería con los fondos, limitándose a decir que su hijo "guardaría el dinero".
Unas horas después, una cuenta en X a nombre del hijo de Biesk publicó un mensaje pidiendo que se dejara de contactar a sus padres. “Lo siento por Quant, no me di cuenta de que ganaría tanto dinero. Por favor, no le escriban a mis padres, les reimburse [sic]”, decía el post. Biesk afirma que la cuenta no es manejada por su hijo.
A pesar del revuelo, Biesk se siente impresionado por el espíritu emprendedor y la habilidad técnica que su hijo ha mostrado. "Es, de hecho, una plataforma de trading sofisticada", afirma. "Obviamente, lo aprendió por su cuenta". Reflexionando sobre cómo su adolescente pudo hacer $50,000 en una noche, Biesk sugiere que los jóvenes tienen una relación con el dinero y la inversión que difiere significativamente de la de los adultos, marcada por una urgencia y una hiperactividad que contrasta con la sabiduría convencional.
"Para mí, el cripto puede ser difícil de entender, porque en esencia no hay nada tangible detrás. Pero creo que los jóvenes se relacionan más con este mundo digital intangible que los adultos", comenta Biesk. "Esto tiene una inmediatez para él. Parece que lo comprende mejor".
El 1 de diciembre, después de un parón de dos semanas, el hijo de Biesk regresó a Pump.Fun para lanzar cinco nuevas memecoins, aparentemente sin verse afectado por las críticas. Ignorando las advertencias en los nombres de algunas de las nuevas monedas, como 'test' y 'dontbuy', la gente decidió comprar, lo que permitió que el hijo de Biesk ganara otros $5,000.