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Un monitor gaming de 750Hz ha sorprendido en el CES 2025, pero empiezo a cansarme de esta competencia por tasas de refresco.

El monitor Koorui G7 cuenta con una pantalla de 24 pulgadas y un tiempo de respuesta de 0.5 ms.

Koorui ha presentado su nuevo monitor G7 en la feria CES 2025, marcando un hito en las pantallas para juegos con una asombrosa frecuencia de actualización de 750Hz. Este modelo de 24.5 pulgadas y resolución Full HD destaca por su panel TN, que, aunque históricamente ha tenido limitaciones en términos de precisión del color, esta vez ofrece una sorprendente exactitud de color y un tiempo de respuesta de 0.5ms.

Aunque la compañía ya había anunciado el G7 anteriormente, su aparición en la exposición ha despertado un poco más de atención, especialmente porque se ha mostrado a través de un video en su canal oficial de YouTube. Además de la impresionante tasa de refresco, el G7 soporta HDR400 y tiene una cobertura del 95% del espacio de color DCI-P3, lo cual es notable para un panel TN, que generalmente no se caracteriza por su capacidad de representación cromática.

El G7 también incluye características estándar como un modo de baja luz azul, tecnología libre de parpadeos y opciones ergonómicas que permiten ajustes de altura, inclinación y giro. Para mayor conectividad, el monitor dispone de tres puertos HDMI 2.1 y un conector DisplayPort 1.4. Koorui, una empresa que forma parte de HKC, un importante conglomerado en China, tiene planes de lanzar el G7 en algún momento de 2025, inicialmente en Asia y posteriormente en el resto del mundo.

En el contexto de la feria, donde también se han presentado monitores de 600Hz de otras marcas como MSI y BenQ, la llegada del G7 con su frecuencia de 750Hz plantea una cuestión interesante: ¿hasta qué punto son útiles estas altas tasas de refresco? Este nuevo estándar parece excesivo, ya que la diferencia entre 600Hz y 750Hz posiblemente no sea discernible para la mayoría de los usuarios. Sin embargo, para los jugadores profesionales, que podrían verse beneficiados por una experiencia de juego más fluida, estos monitores podrían ofrecer una ligera ventaja en términos de rendimiento.

Es importante tener en cuenta que no solo la frecuencia de refresco determina la calidad de un monitor. Existen otros aspectos significativos que también influyen en la experiencia visual, y será interesante observar cómo se compara la calidad de imagen del G7 en su rendimiento real, más allá de la mera especificación técnica.