Resolución 4K: qué significa y su importancia para tu televisor
Examinamos la resolución 4K, su significado y las razones por las cuales adquirir un televisor 4K es recomendable.
En los últimos años, el concepto de resolución 4K se ha vuelto común entre aquellos que han adquirido o considerado comprar un televisor. Conocida también como Ultra HD (UHD), la 4K nació de un nuevo estándar establecido por la organización Digital Cinema Initiatives alrededor de 2005. Sin embargo, su popularidad no se consolidó hasta mediados de la década de 2010, debido a los altos costos de los componentes necesarios para producir televisores y monitores 4K.
La resolución 4K se define generalmente como 3840 x 2160 píxeles, lo que equivale a cuatro veces la cantidad de píxeles de la resolución 1080p, o Full HD. Esta mayor densidad de píxeles proporciona imágenes más nítidas, detalles y una mejora en la claridad, especialmente en televisores y monitores más grandes. La relación de aspecto de 4K es 16:9, lo que la hace adecuada para su uso en pantallas de televisores, monitores y proyectores. En ocasiones, se conoce a la 4K como resolución 2160p, un término que se deriva de los formatos HDTV y SDTV, haciendo referencia al conteo de píxeles en el eje vertical.
Un cambio significativo ocurrió en la transición de HD (1080p) a 4K, ya que la calidad de imagen mejoró notablemente. Mientras que la resolución Full HD cuenta con aproximadamente dos millones de píxeles, la 4K sobrepasa los ocho millones. Esto significa que los detalles son más finos, permitiendo a los espectadores sentarse más cerca de la pantalla sin percibir los píxeles individuales. En resumen, 4K ofrece una experiencia de visualización más inmersiva, especialmente en pantallas grandes donde las imágenes en HD pueden parecer suaves.
La creciente presencia de pantallas de alta resolución en smartphones, como en el iPhone 16 Pro, ha aumentado las expectativas de calidad en pantallas de mayor tamaño, haciendo que la 4K sea aún más atractiva. Aunque la 4K se ha establecido como el estándar en televisores y monitores de gama alta, la resolución 8K, que equivale a 7680 x 4320 píxeles y tiene más de 33 millones de píxeles, representa el siguiente avance. Sin embargo, en este momento, el contenido en 8K es escaso, y la diferencia visual entre 4K y 8K es difícil de discernir para la mayoría de los consumidores, excepto en pantallas muy grandes.
En términos de disponibilidad, muchas plataformas de streaming han comenzado a incorporar contenido en 4K. Servicios como Netflix, Amazon Prime Video, Apple TV+, Max y Disney+ ofrecen un amplio catálogo de series, películas y documentales en esta resolución. Para acceder a este contenido, generalmente se requiere un plan de suscripción más costoso y una conexión de internet de alta velocidad.
Además de contar con más píxeles, la 4K también ofrece píxeles de mejor calidad. Muchos de estos dispositivos son compatibles con Alto Rango Dinámico (HDR), que mejora los niveles de contraste y brillo de la imagen, ofreciendo así un contenido visual más dinámico y realista. Existen varios estándares de HDR, como HDR10 y Dolby Vision. Otro aspecto destacado de la 4K es su amplio espectro de colores, especialmente el espacio de color UHDA-P3, que permite reproducir una paleta más vibrante y precisa, minimizando las imperfecciones de colores que se ven en las resoluciones más bajas.
Finalmente, una gran cantidad de películas y series en 4K se acompaña de formatos de audio envolvente como Dolby Atmos y DTS:X, creando una experiencia sonora tridimensional. Esta combinación de visuales 4K y audio envolvente proporciona una experiencia cinematográfica auténtica en el hogar.